💙 Con la Cabeza en Alto: Agradecemos el Corazón de Nuestra Sub-17 y de Toda una Comunidad

El camino en la eliminatoria regional llegó a su fin para nuestra Selección Sub-17 de San Javier, pero no así el orgullo que deja su entrega y el inmenso valor del apoyo comunitario que los acompañó. En un partido de infarto disputado este sábado en Linares, el equipo cayó por 3-2, resultando eliminado por un global ajustado que no opaca el esfuerzo dejado en la cancha.

Un Duelo Hasta el Silbatazo Final
Con la misión clara de remontar el 1-0 en contra de la ida, nuestros jóvenes celestes salieron a dejarlo todo. Lograron anotar dos goles de visita, demostrando una vez más su carácter y calidad. Sin embargo, en un encuentro de alternativas, el rival consiguió tres tantos, definiendo una llave que se resolvió por el mínimo margen y que pudo inclinarse para cualquier lado.

El Verdadero Triunfo: El Esfuerzo y la Unión
Más allá del resultado, el balance es profundamente positivo. Queremos agradecer, en primer lugar, a nuestros jugadores. A cada uno de esos jóvenes que durante semanas entrenaron con dedicación, que defendieron la camiseta con honor, que nos dieron triunfos inolvidables como el 2-0 en Longaví y que hasta el último minuto en Linares creyeron en la remontada. Han dejado el nombre de San Javier en alto con su deportividad y su garra.

En segundo lugar, un agradecimiento inmenso a TODA la comunidad sanjavierina. A las familias que confiaron, a los hinchas que llenaron el estadio Alfonso Escobar en cada local, a quienes viajaron a Linares para alentar y a los que siguieron el partido a la distancia con el corazón en la mano. Su apoyo incondicional fue el verdadero "jugador número 12" en esta campaña y es el pilar sobre el que se construye el deporte local.

El Legado que Perdura
Esta generación de la Sub-17 nos recordó que el fútbol es pasión, entrega y comunidad. Han sembrado una semilla de inspiración en los niños y jóvenes que los vieron jugar, mostrando que representar a San Javier es un honor que se lleva en el pecho.

Gracias, chicos. Gracias, comunidad.
Este no es un adiós, sino un "hasta pronto".
¡La cantera celeste sigue viva y con un futuro brillante!